Espejos falaces

Espejos falaces nos conduce a través de una serie de relatos cortos donde prima el suspenso. La constante duda del ser, la omnipresencia de ciertos personajes atravesando las anómalas dimensiones entre lo escrito y el escritor, sumado a los presagios narrativos que propician los personajes, inundan las páginas de un sostenido interés que nos mantendrá expectantes en todo momento.
El miedo, la indecisión, el caos y lo absurdo proyectan sobre este libro el deseo de desenmarañar ese misterioso mundo a través de las decisiones que los protagonistas tomarán en el transcurso de los cuentos; distintos senderos sin retorno en busca de la verdad detrás de la existencia.

Edgar Brizuela Zuleta nació en la ciudad de Vallenar en 1967. Actualmente vive en Chillán, dedicándose al periodismo y a la redacción de cuentos. Su interés por la narrativa se manifestó de manera imprudente, invalidando de manera tajante otros caminos, de los cuales quedan atisbos en estado larvario que aún luchan por llamar su atención.
La inspiración le ha resultado una gema esquiva. Se trata, en su caso, de elaboraciones que se van manifestando en el ejercicio mismo de escribir y pensar. De Juan Emar aprendió a redireccionar el nombre de su alter ego favorito, de tal forma que, sintiéndose harto, creó a Artur Estay.
La escritura, para Brizuela, es un ejercicio necesario para expresar ideas que de vez en cuando se presentan de manera difusa, pero que obtienen su forma definitiva tras el proceso de selección de las palabras.