Installieren Sie die genialokal App auf Ihrem Startbildschirm für einen schnellen Zugriff und eine komfortable Nutzung.
Tippen Sie einfach auf Teilen:
Und dann auf "Zum Home-Bildschirm [+]".
Bei genialokal.de kaufen Sie online bei Ihrer lokalen, inhabergeführten Buchhandlung!
El argumento cosmológico de Aristóteles es el fundamento de la doctrina de Dios en Aquino. Para Tomás, el argumento cosmológico no solo habla de la existencia de Dios, sino también de la naturaleza de Dios. Al aprender que el motor inmóvil está detrás de todos los objetos en movimiento, aprendemos algo verdadero acerca de la esencia de Dios: principalmente, que Dios es inmóvil. Pero ahí radica el problema para Tomás. La Iglesia Católica ya había condenado al motor inmóvil de Aristóteles porque, según Aristóteles, el motor inmóvil no puede ser la causa motora (es decir, el Creador) y gobernador del universo-pues de serlo dejaría de ser inmóvil. Al tratar de bautizar a Aristóteles dentro de la Iglesia Católica, sin embargo, Tomás dedicó su vida a intentar explicar cómo Dios puede ser a la vez inmóvil y la causa motora del universo. Tomás incluso recurrió a la filosofía panteísta de Pseudo-Dionisio en busca de ayuda. Pero aun con la ayuda de Dionisio, Tomás no logró reconciliar al dios de Aristóteles con el Dios trinitario de la Biblia. Si Tomás hubiera rechazado la teología natural de Aristóteles colocando la doctrina de la Trinidad-que solo se conoce por revelación divina-como fundamento de su conocimiento de Dios, se habría librado de la tensión irresoluble que impregna su teología filosófica. Tomás podría haber comprendido que únicamente la Trinidad permite que Dios sea el único ser automotor, porque la Trinidad es el único ser que no es movido por nada externo a sí mismo y, sin embargo, es libremente capaz de crear y gobernar las cosas contingentes en movimiento.
Jeffrey D. Johnson es autor de varios libros, incluyendo "La Iglesia y la Búsqueda de la Gloria." Es pastor de Grace Bible Church y presidente de Grace Bible Theological Seminary en Conway, Arkansas, donde reside con su esposa, Letha, y sus cuatro hijos.