Mi mejor maestra, la esclerosis múltiple

Cuando la enfermedad irrumpió en la vida de Lucrecia Suárez, todo parecía desmoronarse: su cuerpo, sus certezas y hasta su identidad como docente. Sin embargo, en medio de la adversidad, descubrió que la esclerosis múltiple no solo le quitaba, sino que también le enseñaba.
Con valentía y honestidad, la autora narra su proceso de aprendizaje, donde el dolor se convirtió en una oportunidad para crecer, escuchar su interior y redescubrir su propósito. A través de estas páginas, nos invita a mirar los desafíos con otros ojos y a encontrar luz incluso en los momentos más oscuros.
Mi mejor maestra, la esclerosis múltiple no es solo un relato de superación, sino también de transformación profunda. Una historia inspiradora sobre la resiliencia, el autoconocimiento y la capacidad de reinventarse.

Es una mujer apasionada por la enseñanza. Amante de las novelas románticas y educada en colegios católicos, llevó una vida feliz. En su juventud tomó decisiones apresuradas, que la llevaron a conocer la maternidad a los diecisiete años. Guiada por sus lecturas diarias, buscaba un príncipe valiente que la rescatara. Así conoció el desprecio, los malos tratos y la violencia física y mental, al casarse con alguien que reconoció la paternidad de su hija y con quien tuvo tres hijos más. Siguieron hechos que no fueron buenos para nadie, hasta que se separó el mismo día en que murió su padre. Este hecho desencadenó una enfermedad neurológica, la esclerosis múltiple, que terminó ocasionando un accidente con su moto. Su enfermedad la obligó a dejar lo que más disfrutaba: enseñar, ser maestra, tener alumnos.
Luego se radicó en la Patagonia, donde retomó su tarea docente. Se capacitó en terapias holísticas y, a medida que lograba resultados en sí misma, los volcaba al servicio de los demás. Así se certificó como coach en programación neurolingüística; facilitadora en constelaciones familiares en terapias individuales; biodecodificadora, e instructora de yoga para niños.